miércoles, 27 de febrero de 2008

450 Palabras y unas flores para un Alcalde


Leemos en un periódico local de Getafe, que la inauguración del nuevo centro de la UNESCO el pasado 18-02-08 en la citada localidad, resultó un canto a la paz y a la solidaridad y se destacaron como pilares básicos que transforman “súbditos en ciudadanos” la educación, la ciencia y la cultura.
Como asistente al acto y al finalizar el mismo he sentido, de nuevo, una gran frustración al comprobar la poca educación que utilizan nuestros representantes políticos encabezados por el alcalde Pedro Castro ya que como anfitrión debería manifestar respeto hacia el pueblo que representa y así conseguir que también nos respeten quienes nos visitan.
Yo quiero recordarles a todos ellos: Cristina Narvona (ministra de medio ambiente), Leire Patín (secretaria de Estado para la Cooperación internacional), Federico Mayor Zaragoza (exdirector general de la UNESCO), Luís Ramallo (presidente de la comisión española de cooperación con la UNESCO) etc. un viejo refrán que dice :OBRAS SON RAZONES Y NO BUENOS SERMONES.
Me explico: al finalizar las intervenciones se nos indicó que actuarían la Coral Polifónica de Getafe y que se podría degustar un vino español.
Todo sería -transcurriría- normal si se compartiera el acto hasta su fin, pero la realidad nos aclara que somos muy poca cosa para compartir estos pequeños detalles con la clase privilegiada, pero sí somos buenos para (según ellos) ser utilizados y despreciados. No lo merecemos ni en vísperas de la campaña electoral. ¿Tan seguros están de nosotros? ¿Tan prepotentes son?.
Practican su educación protagonizando una desbandada rápida y generalizada. ¿Les perseguía alguien? ¿Les contagiaríamos la nuestra ya que les escuchamos con respeto y ellos no lo tienen hacia nosotros?.
¿Se merece la Coral Polifónica de Getafe el desprecio de no ser escuchada por tan…¿dignas? Autoridades encabezadas por su propio alcalde. Este hecho me recuerda el no menos vergonzoso, protagonizado por Pedro Castro en la clausura de unas jornadas de cultura donde la anfitriona fue nuestra ciudad y en su afán de protagonismo y prepotencia a falta de tres o cuatro minutos máximo no dejó terminar las respuestas que el ultimo ponente -nos tenia embobados-entusiasmados- estaba dando al público e hizo que éste se fuera del escenario –sin terminar y como impulsado por un resorte- para él clausurar el acto.
En esta ocasión tampoco se quedó a la actuación que se ofrecía como colofón ¿Dónde está su educación Pedro Castro? ¿Por qué se tiene que sonrojar por usted el concejal de cultura y los propios asistentes?
Tengo claro que todos los políticos que así actúan se merecen la NO asistencia a los actos que organizan. Ellos también y para no quedar en blanco o en ridículo cuentan con fieles y aleccionados asistentes que van a donde les indican.

Firmado.
L. Margaritas

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