martes, 19 de enero de 2010

CUENTO DE NAVIDAD, CON RETRASO

Erase una vez, desde hace muchos, muchos, años, en un lugar de cuyo nombre si quiero acordarme, Getafe, había un ogro que hacía todo lo posible para que los jóvenes, y mayores del lugar, se marcharan a vivir a otro sitio. Aliado con sus amigos y socios, unos malvados de dedos muy, pero que muy largos, que sin hacer nada más que ofrecerse como conseguidores de los favores del ogro, engañaban a unos y robaban a otros, para su codicioso beneficio y el del ogro, hacía que las chozas fueran pocas y muy caras. Para los pocos que habían conseguido quedarse en Getafe, el ogro y sus malvados socios llenaron la ciudad de trampas para que los caballos se rompieran las patas, y como eso no les llenaba la bolsa idearon quitarles las caballerizas, para después de crear el problema, aparecer ellos como los salvadores que les solucionarían todos sus problemas. Pero eso sí, pagando, ¡eh¡, pagando.Claro que tanta avaricia rompió el saco. Hoy los cuarenta malvados no pueden seguir con sus corruptelas, porque no sólo han esquilmado la bolsa de los lugareños, sino que al no tener más oficio ni beneficio conocido que el engaño, no han sabido ni guardar, ni administrar, los tesoros que tenía la cueva del ogro.El ogro, ahora, está buscando imaginarios dragones muy malvados, para meter el miedo en el cuerpo a los pueblerinos, y así no tengan tiempo para pensar que ha pasado con sus haciendas. A los aldeanos que no ha logrado amedrentar paga un circo, con el dinero de todos, lleno de malabaristas con aros y pelotas, que los entretenga, y así seguir campando a sus anchas.Este cuento no tiene un final feliz con un Príncipe Azul, ni con un leñador salvador. El Lobo se seguirá comiendo las ovejas mientras los vecinos no se unan para BOTAR al ogro y sus malvados.

3 comentarios:

  1. Hummm, vaya, me suena este cuento o se parece, en parte, a uno que un leñador hace poco ha contado en mi blog.
    :-)

    Los cuentos que no tienen final feliz no deberían llamarse cuentos. Por eso, siempre está bien meter a un leñador salvador, o un grupo rebelde que se refugia en un bosque y lucha contra las injusticias, o también se puede meter un caballero justiciero, o un príncipe valiente... porque haberlos, haylos.
    Sólo tienen que juntarse con un buen equipo y no disgregarse en varios frentes, porque entonces, los ogros, hados malos, brujos o dragones, actuarán en un solo frente y les barrerán de la faz del reino.
    Y de los cuentos.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. como bien dices Roberto los cuentos se parecen, y sobre todo si los cuentos son de una zona en concreto en este caso eso lugar Getafe a veces de ficción, donde se hacen cosas mal por el mero hecho de que en otros lugares se hacen de esta forma, aunque esten mal hechos.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  3. Le recordamos que Getafe Hoy también es su medio para expresarse libremente.

    www.getafehoy.es

    ResponderEliminar